El tema tratado en todos los documentos es la
evolución política durante el reinado de Fernando VII.
El reinado va a estar caracterizado por la
tensión entre el antiguo régimen y el liberalismo y por el protagonismo de los militares en el
gobierno, ya que se utilizaron los pronunciamientos militares como recurso para
conseguir el cambio político.
A principio del siglo, unos años antes del
reinado de Fernando VII, se produjo una crisis dela monarquía, que se vio
agravada por la desamortización de Godoy y por la subordinación de España a la Francia de Napoleón. Con esta
situación se produjo un levantamiento contra los franceses el 2 de mayo de 1808
que supuso el estallido de la guerra de independencia.
Durante la guerra fueron convocadas las cortes
de Cádiz, que su labor legislativo supuso
una ruptura radical con todos los principios vigentes hasta ese momento. Con las
Cortes de Cádiz, se estableció que la soberanía residiese sobre la nación, se proclamó
la igualdad ante la ley y se presentaron un conjunto de reformas, como la
libertad de imprenta, la volición de la tortura etc…. Con la derogación de todas estas medidas se
da lugar a la primera etapa del reinado de Fernando VII, el Sexenio Absolutista
(1814-1820). Los hechos más destacados de este periodo es la publicación del Manifiesto De Los Persas, un
escrito público de apoyo al absolutismo. La política aplicada por el rey es una
vuelta al pasado: restaurar el poder absoluto y abolir la legislación como si
nada hubiese pasado como se puede ver en el documento 1 :“Declaro que mi real
ánimo es no solo no jurar ni acceder a dicha Constitución ni a
decreto alguno de las Cortes generales e extraordinarias y de las ordinarias actualmente abiertas, a
saber, los que sean depresivos de los derechos y prerrogativas da mi soberanía
(...), sino el declarar aquella
Constitución y tales decretos nulos y de ningún valor ni efecto, ahora ni en
tempo algún, coma se no hubiesen pasado
jamás tales actos”.
Durante toda esta etapa se llevaron a cabo
fuertes medidas represivas, como la cárcel, la pena de muerte o el destierro,
que tuvieron como resultado el primer exilio de la España contemporánea.
Durante el sexenio se realizaron diversos
pronunciamientos y conspiraciones, que caracterizarán todo el siglo XIX, uno de
los pronunciamientos militares producido aunque sin éxito fue el de Díaz
Portier, un golpe de estado liberal como podemos ver en el documento 2 “pedimos
la convocatoria de cortes nombradas por el pueblo, y que estás tenga libertad
de hacer en la constitución proclamada por las Cortes extraordinarias, los
cambios que exige nuestra nación”
En 1920 se sublevo el ejército de Las Cabezas
De San Juan, dirigido por Rafael Riego, esta revolución se extendió rápidamente
por Andalucía y por otras ciudades españolas, lo que provocó que Fernando VII
tuviese que jurar la Constitución de 1812, como se observa en el Documento
3, comenzando así otra etapa de su
reinado, el Trienio Liberal (1820-1823). Esta etapa va a estar caracterizada
por la instauración nuevamente de las cortes de Cádiz, lo que suponía unas
reformas políticas y económicas de corte liberal, que utilizaron a la prensa y
a las sociedades patrióticas como vehículos principales de expresión. Durante el
periodo liberal los exiliados pudieron volver a España.. Debemos destacar que
en esta etapa se produce la división de los liberales, en liberales moderados y
liberales exaltados, los primeros deseaban un compromiso con las antiguas
clases dominantes y con el rey, mientras que los segundos proponían reformas
radicales basadas en un liberalismo de base popular.
Al final
de esta etapa, existía una crisis constante: guerra colonial, presión de la
Santa Alianza y crisis interna. En este
contexto se produjo un intento de golpe de estado de la Guardia Real, este
complot fomentado por el rey y su ámbito fue frenado por la Milicia Nacional.
En este contexto la Santa Alianza decide intervenir y Francia mandara al ejército
de los Cien Mil Hijos de San Luís. Tras estos hechos el rey restauro de nuevo
el poder absoluto y ordenaba una persecución implacable contra los liberales.
Como se puede observar en el documento 4 “sentado ya otra vez en el trono de
San Fernado….”
Este hecho dio lugar a la última etapa del
reinado la Década Ominosa (1823-1833)
A lo largo de toda esta etapa, se volvió a la
monarquía absoluta, con una fuerte represión contra los liberales: depuración
de los funcionarios y los militares, prisión y ejecuciones. Durante estos años
se produjo el segundo gran exilio de la España contemporánea. Los diferentes
instrumentos de represión utilizados fueron la policía, los cuerpos de
voluntarios realistas, los tribunales de justicia y las Juntas de Fe (antigua
inquisición).
Al final de la etapa se produce una crisis del
absolutismo y la cuestión sucesora, lo que provocó la división entre los
carlistas, partidarios del que sucesor al trono fuese el hermano del rey Carlos
María Isidro y los isabelinos que defendía que la heredera dela corona española
era la hija del rey, futura Isabel II.
Los últimos años del reinado estarán caracterizados por la publicación
de la Pragmática sanción y los sucesos de La Granja. El rey morirá en 1833.
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