sábado, 16 de diciembre de 2017

COMPOSICIÓN 1

El tema tratado en todos los documentos es la evolución política durante el reinado de Fernando VII.
El reinado va a estar caracterizado por la tensión entre el antiguo régimen y el liberalismo y  por el protagonismo de los militares en el gobierno, ya que se utilizaron los pronunciamientos militares como recurso para conseguir el cambio político.
A principio del siglo, unos años antes del reinado de Fernando VII, se produjo una crisis dela monarquía, que se vio agravada por la desamortización de Godoy y por la subordinación de  España a la Francia de Napoleón. Con esta situación se produjo un levantamiento contra los franceses el 2 de mayo de 1808 que supuso el estallido de la guerra de independencia.
Durante la guerra fueron convocadas las cortes de Cádiz, que su labor legislativo  supuso una ruptura radical con todos los principios vigentes hasta ese momento. Con las Cortes de Cádiz, se estableció que la soberanía residiese sobre la nación, se proclamó la igualdad ante la ley y se presentaron un conjunto de reformas, como la libertad de imprenta, la volición de la tortura etc….  Con la derogación de todas estas medidas se da lugar a la primera etapa del reinado de Fernando VII, el Sexenio Absolutista (1814-1820). Los hechos más destacados de este periodo es la  publicación del Manifiesto De Los Persas, un escrito público de apoyo al absolutismo. La política aplicada por el rey es una vuelta al pasado: restaurar el poder absoluto y abolir la legislación como si nada hubiese pasado como se puede ver en el documento 1 :“Declaro que mi real ánimo es  no solo  no jurar ni acceder a dicha Constitución ni a decreto alguno de las Cortes generales e extraordinarias y  de las ordinarias actualmente abiertas, a saber, los que sean depresivos de los derechos y prerrogativas da mi soberanía (...), sino el  declarar aquella Constitución y tales decretos nulos y de ningún valor ni efecto, ahora ni en tempo algún, coma se no  hubiesen pasado jamás tales actos”.
Durante toda esta etapa se llevaron a cabo fuertes medidas represivas, como la cárcel, la pena de muerte o el destierro, que tuvieron como resultado el primer exilio de la España contemporánea.
Durante el sexenio se realizaron diversos pronunciamientos y conspiraciones, que caracterizarán todo el siglo XIX, uno de los pronunciamientos militares producido aunque sin éxito fue el de Díaz Portier, un golpe de estado liberal como podemos ver en el documento 2 “pedimos la convocatoria de cortes nombradas por el pueblo, y que estás tenga libertad de hacer en la constitución proclamada por las Cortes extraordinarias, los cambios que exige nuestra nación”
En 1920 se sublevo el ejército de Las Cabezas De San Juan, dirigido por Rafael Riego, esta revolución se extendió rápidamente por Andalucía y por otras ciudades españolas, lo que provocó que Fernando VII tuviese que jurar la Constitución de 1812, como se observa en el Documento 3,  comenzando así otra etapa de su reinado, el Trienio Liberal (1820-1823). Esta etapa va a estar caracterizada por la instauración nuevamente de las cortes de Cádiz, lo que suponía unas reformas políticas y económicas de corte liberal, que utilizaron a la prensa y a las sociedades patrióticas como vehículos principales de expresión. Durante el periodo liberal los exiliados pudieron volver a España.. Debemos destacar que en esta etapa se produce la división de los liberales, en liberales moderados y liberales exaltados, los primeros deseaban un compromiso con las antiguas clases dominantes y con el rey, mientras que los segundos proponían reformas radicales basadas en un liberalismo de base popular.
 Al final de esta etapa, existía una crisis constante: guerra colonial, presión de la Santa Alianza y crisis interna.  En este contexto se produjo un intento de golpe de estado de la Guardia Real, este complot fomentado por el rey y su ámbito fue frenado por la Milicia Nacional. En este contexto la Santa Alianza decide intervenir y Francia mandara al ejército de los Cien Mil Hijos de San Luís. Tras estos hechos el rey restauro de nuevo el poder absoluto y ordenaba una persecución implacable contra los liberales. Como se puede observar en el documento 4 “sentado ya otra vez en el trono de San Fernado….”
Este hecho dio lugar a la última etapa del reinado la Década Ominosa (1823-1833)
A lo largo de toda esta etapa, se volvió a la monarquía absoluta, con una fuerte represión contra los liberales: depuración de los funcionarios y los militares, prisión y ejecuciones. Durante estos años se produjo el segundo gran exilio de la España contemporánea. Los diferentes instrumentos de represión utilizados fueron la policía, los cuerpos de voluntarios realistas, los tribunales de justicia y las Juntas de Fe (antigua inquisición).

Al final de la etapa se produce una crisis del absolutismo y la cuestión sucesora, lo que provocó la división entre los carlistas, partidarios del que sucesor al trono fuese el hermano del rey Carlos María Isidro y los isabelinos que defendía que la heredera dela corona española era la hija del rey, futura Isabel II.  Los últimos años del reinado estarán caracterizados por la publicación de la Pragmática sanción y los sucesos de La Granja. El rey morirá en 1833.

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