Nos hallamos ante un gráfico que representa la curva o
teoría de la transición demográfica en España. La Curva de transición
demográfica es una técnica de representación gráfica que muestra la evolución
de la natalidad y la mortalidad – o sea, el crecimiento natural– de una
población
El modelo demográfico antiguo aparece en el “tramo
nº1”. Esta fase se caracteriza por altas
tasas de natalidad y mortalidad, y en consecuencia, un crecimiento natural muy
escaso.
Las altas tasas de natalidad se deben a: una economía
fundamentalmente rural, una alta religiosidad, el valor económico de los hijos,
y la ausencia de métodos anticonceptivos.
La mortalidad catastrófica explica las elevadas tasas de
mortalidad bruta y mortalidad infantil, consecuencias de las malas cosechas,
las guerras y epidemias. No hay que olvidar la subnutrición y malnutrición que
afectaba en estas fechas a la mayor parte de la población española. Otro factor
que frenó el crecimiento demográfico fue la emigración a ultramar.
La esperanza de vida era muy corta, no se superaban los 35
años.
Las fases de transición demográfica se reflejan en los
números 2 y 3 del gráfico.Fue una etapa más corta e intensa que en el resto de
Europa.
Se caracteriza por la disminución suave de las tasas de
natalidad (1ª fase) y una fuerte caída de la mortalidad, y en consecuencia, un
crecimiento natural elevado. La natalidad descendió durante la crisis del 29,
los avatares de la II República, la
Guerra Civil y los primeros años de la posguerra. El descenso de la mortalidad
bruta e infantil vino motivado por: los avances médicos y sanitarios (vacunas,
antibióticos y mejoras higiénicas).
En una segunda fase, las tasas de mortalidad se mantienen
bajas, y se reduce bruscamente la natalidad. La natalidad irá descendiendo
gracias a: la progresiva incorporación de la mujer al trabajo, el éxodo rural,
la terciarización económica, y el mayor peso de la población urbana con pautas
menos natalistas que en el medio rural.
La esperanza de vida se situará entre los 60-70 años.
El régimen demográfico moderno se refleja en las fases del
gráfico 4 y 5. Se caracteriza por bajas
tasas de natalidad y mortalidad, y en consecuencia, un crecimiento natural muy
escaso, llegando a ser negativo en la fase 5.
Las bajas tasas de natalidad y de fecundidad se deben a: el
aumento del nivel de vida, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el
retraso en la edad de matrimonio, la generalización del uso de anticonceptivos,
la preocupación por una mejor formación y atención a los hijos, y una menor religiosidad.
La llegada de inmigrantes ha favorecido un repunte de la
natalidad (ciertos autores hablan de una segunda transición demográfica) que se
ha frenado con la crisis económica iniciada en el año 2008.
Las bajas tasas de mortalidad bruta e infantil se explican
por el mayor nivel de vida y la generalización de la sanidad pública. Se
observa un repunte de la mortalidad debido a un mayor índice de envejecimiento.
levada esperanza de vida: 80 años.
El régimen demográfico primitivo se extiende hasta comienzos
del siglo XX.
La transición demográfica llega hasta mediados de los años
70 del siglo XX
El régimen demográfico moderno abarca desde los años
80 del siglo XX hasta la actualidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario